La diarrea neonatal es uno de los principales problemas sanitarios en la porcicultura, especialmente durante los primeros días de vida del lechón. Esta condición no solo incrementa la mortalidad temprana, sino que también afecta el desarrollo, la ganancia de peso y la rentabilidad de la granja.
Por ello, el uso adecuado de productos porcinos es clave para prevenir, controlar y reducir el impacto de este trastorno digestivo. A continuación, te explicamos qué usar para controlar las diarreas neonatales en lechones.
Tabla de contenidos
¿Por qué aparecen las diarreas neonatales?
Las diarreas en lechones recién nacidos suelen estar asociadas a infecciones bacterianas. Factores como una higiene deficiente, mala calidad del agua, fallas en el calostrado, estrés por manejo o cambios bruscos de temperatura predisponen a la aparición de estos cuadros. Por ello, es muy importante contar con una auditoría interna de bioseguridad en tu granja, para siempre tener a los animales protegidos y seguros.
Cuando no se actúa a tiempo, las diarreas pueden provocar deshidratación severa, debilidad y un aumento significativo de la mortalidad. En este contexto, contar con productos porcinos eficaces permite una respuesta rápida y reduce las pérdidas productivas.
Importancia del control temprano
El tratamiento oportuno es fundamental para evitar la propagación de infecciones dentro de la camada. Además del manejo sanitario y ambiental, el apoyo farmacológico cumple un rol decisivo. Los antibióticos de amplio espectro, correctamente administrados, ayudan a controlar las bacterias causantes y a prevenir infecciones secundarias que agraven el cuadro clínico.
El uso estratégico de productos porcinos permite no solo tratar la diarrea, sino también proteger a los animales más vulnerables durante sus primeras semanas de vida.
Neo-Terraciclina® WS como herramienta sanitaria
Dentro de las alternativas disponibles, Neo-Terraciclina® WS es un producto utilizado en el tratamiento y prevención de infecciones causadas por gérmenes sensibles a la oxitetraciclina y/o neomicina. Su amplio espectro lo hace eficaz frente a infecciones gastrointestinales y respiratorias, además de contribuir a la prevención de la mortalidad temprana en lechones.
Este producto está indicado en casos de diarreas, enteritis inespecíficas, enterotoxemias, colibacilosis, salmonelosis y disentería, entre otras patologías. También actúa como preventivo de infecciones bacterianas secundarias y puede utilizarse como promotor de crecimiento dentro de programas sanitarios bien estructurados, lo que refuerza su valor dentro de los productos porcinos.
Forma de administración y dosificación en cerdos
Neo-Terraciclina® WS se administra por vía oral, mezclado en el agua de bebida o en el alimento, lo que facilita su aplicación en granjas porcinas. En cerdos, las dosis recomendadas son:
- Uso preventivo: 250 g por cada 1000 litros de agua o 400 kg de alimento.
- Tratamiento: 500 g a 1 kg por cada 1000 litros de agua o 400 kg de alimento, durante 4 a 5 días.
La correcta dosificación y duración del tratamiento deben ajustarse siempre bajo la supervisión del médico veterinario, asegurando un uso responsable de los productos porcinos.
Medidas complementarias al tratamiento
El control de la diarrea neonatal no depende únicamente del medicamento. Es indispensable reforzar la limpieza y desinfección de parideras, garantizar una adecuada ingestión de calostro y mantener condiciones ambientales estables. El acceso a agua de buena calidad y el manejo cuidadoso de las cerdas también influyen directamente en la salud digestiva de los lechones.
Cuando estas prácticas se combinan con productos porcinos adecuados, los resultados en reducción de mortalidad y mejora del desempeño productivo son significativamente mejores.
Si quieres saber más sobre qué productos te pueden ayudar a controlar las diarreas neonatales en lechones, contáctanos para brindarte orientación específica para las necesidades de tu granja.
Preguntas frecuentes
Depende del diagnóstico y del producto utilizado; el veterinario determinará el momento adecuado según el estado del animal.
Puede haber cambios, por lo que es importante usar los tratamientos de manera responsable y bajo supervisión profesional.
La mejora en la consistencia de las heces, mayor vitalidad y recuperación del consumo son indicadores positivos.