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Vacas lecheras: el nutriente colina protegida y su importancia

En la industria lechera, la salud y la productividad de las vacas lecheras son fundamentales para asegurar una producción de leche de alta calidad y en cantidad suficiente. Dentro de los múltiples factores que influyen en el bienestar y rendimiento de estos animales, la nutrición juega un papel crucial.

En esa línea, uno de los nutrientes que ha ganado atención en los últimos años es la colina, particularmente en su forma protegida. Aunque la colina es un nutriente esencial en la nutrición de vacas, su suplementación en la dieta es un tema de debate y estudio continuo.

En este artículo de Agrovet, explicaremos la importancia de la colina protegida, su impacto en la salud y la productividad de las vacas lecheras.

      ¿Qué es la colina?

La colina es un nutriente soluble en agua que se clasifica dentro del grupo de las vitaminas B. Está involucrado en diversas funciones biológicas clave, como la formación de fosfolípidos que constituyen las membranas celulares, el transporte de grasas en el organismo, y la síntesis de neurotransmisores como la acetilcolina. 

En las vacas lecheras, la colina es vital para la prevención del hígado graso en las vacas lecheras, pero lamentablemente es un nutriente limitante durante el período de transición, el metabolismo de las grasas y la producción de leche.

Necesidad de Colina Protegida

En rumiantes como las vacas lecheras, la colina suministrada a través de la dieta es en gran parte degradada por los microorganismos del rumen antes de llegar al intestino, donde puede ser absorbida. 

Esto plantea un desafío para asegurar que las vacas reciban una cantidad adecuada de colina activa. Aquí es donde entra en juego la colina protegida, una forma de este nutriente recubierta con materiales que resisten la degradación en el rumen, permitiendo que la colina llegue intacta al intestino delgado para su absorción.

Hígado graso o Lipidosis hepática

El hígado graso o conocido como lipidosis hepática, es un trastorno metabólico relativamente común que puede presentarse en hasta el 50% de las vacas durante el período de transición llegando a comprometer su salud, reproducción y producción.

Por ende, en los últimos años se han desarrollado estrategias nutricionales que prevengan este trastorno, dentro de las que destaca mejorar la exportación de triacilgliceroles (TAGs) desde el hígado a través de un incremento en la síntesis de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).

Una opción es aportar colina protegida en la dieta de las vacas, un nutriente requerido para la síntesis de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Sin embargo, es ampliamente degradado por los microorganismos ruminales cuando es consumido en una forma no protegida y que la vaca no es capaz de sintetizar en grandes cantidades suficientes en períodos de gran demanda.

Beneficios de la colina protegida en vacas lecheras

Salud hepática

Uno de los problemas más comunes en vacas lecheras de alta producción es el hígado graso, una condición que afecta la capacidad del hígado para funcionar correctamente. La colina es fundamental en la prevención de esta afección, ya que ayuda en la exportación de grasas desde el hígado hacia otros tejidos, evitando su acumulación excesiva.

Mejora en la producción de leche

La suplementación con colina protegida ha demostrado tener un impacto positivo en la producción de leche y en la alimentación de la vaca. Esto se debe en parte a la mejora en la salud del hígado, lo que permite a la vaca utilizar los nutrientes de manera más eficiente para la producción de leche. 

Además, la colina está involucrada en la movilización de ácidos grasos y la producción de energía, lo que contribuye a un mayor rendimiento lechero.

Prevención de Cetosis

Durante el período de transición (justo antes y después del parto), las vacas son especialmente vulnerables a la cetosis, una condición metabólica en la que se acumulan cuerpos cetónicos en el organismo debido a un desbalance en el metabolismo de las grasas. La colina, al facilitar la exportación de grasas desde el hígado, ayuda a prevenir esta condición.

Reproducción

La salud reproductiva de las vacas también puede beneficiarse de la suplementación con colina protegida. Estudios han demostrado que las vacas con niveles adecuados de colina tienen una mayor tasa de preñez y menos problemas de salud reproductiva, lo que es crucial para la sostenibilidad de la producción lechera.

Dosificación y administración de colina protegida

La cantidad de colina protegida a administrar depende de diversos factores, incluyendo la etapa de lactancia, la condición corporal de la vaca, y la calidad de la dieta general. Es importante trabajar con un nutricionista animal para determinar la dosis adecuada. Generalmente, se recomienda una suplementación durante el período de transición, que es cuando las vacas tienen mayores necesidades metabólicas.

Requerimientos de la colina protegida en vacas lecheras

Los requerimientos de colina para vacas lecheras aún no han sido claramente establecidos y todavía se estudia cuál es la cantidad óptima que se debe suministrar para reducir el cúmulo de TAGs en el hígado.

En ese sentido los actuales requerimientos nutricionales, aun cuando no especifican una exigencia de colina para vacas lecheras, señalan que su suplementación en la forma protegida durante la transición aumenta el consumo de materia seca y producción de leche. Además, señalan mejoras en la salud como menor incidencia de retención de placenta, mastitis y desplazamiento de abomaso durante el periparto.

Efectos en la salud y producción de la colina protegida

Considerando que la lipidosis hepática predispone a otros trastornos metabólicos y enfermedades, la disminución en los TAGs hepáticos observada al incluir CRP en la dieta sugiere que esta también tendría el potencial de mejorar la salud y la producción de las vacas.

Efectos positivos de la colina después del período de suplementación

La suplementación de RPC durante el período de transición tiene resultados positivos que se prolongan durante toda la lactancia. Además, de los efectos lipotrópicos que la colina ejerce a nivel hepático, promoviendo la salud del órgano, puede ocurrir una posible preparación metabólica al inicio de la lactancia, lo que favorece el consumo, inmunidad y producción de las vacas lecheras.

Conclusión

La colina protegida es un nutriente clave que puede marcar una gran diferencia en la salud y productividad de las vacas lecheras. 

Al asegurar una adecuada ingesta de colina, los productores pueden mejorar la salud hepática, aumentar la producción de leche, prevenir condiciones metabólicas como la cetosis, y promover una mejor salud reproductiva. 

Dada su importancia, es esencial considerar la inclusión de colina protegida en la dieta de las vacas, especialmente durante los períodos críticos como el de transición.

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo es más importante suplementar con colina protegida?

Es particularmente importante durante el período de transición, que abarca las semanas antes y después del parto, cuando las vacas enfrentan un mayor estrés metabólico y tienen mayores necesidades nutricionales.

¿Cuál es la diferencia entre la colina regular y la colina protegida?

La colina regular es degradada en gran medida por los microorganismos en el rumen, lo que limita su disponibilidad para la vaca. La colina protegida está recubierta para resistir esta degradación y llegar intacta al intestino, donde puede ser absorbida.

¿Qué efectos puede tener la falta de colina en vacas lecheras?

La deficiencia de colina puede llevar a problemas como hígado graso, menor producción de leche, y problemas reproductivos. También puede aumentar el riesgo de cetosis, especialmente durante el período de transición.

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